En un mundo globalizado, las fronteras son solo líneas en un mapa y el éxito de tu negocio puede estar más allá de ellas. Si tienes una empresa en México y sueñas con ver tus productos cruzar océanos y continentes, estás en el lugar correcto. La exportación puede parecer un laberinto de regulaciones y trámites, pero con la guía adecuada, se convierte en un viaje emocionante hacia el crecimiento y el reconocimiento internacional.
En este artículo, desglosaremos paso a paso el proceso de exportación, desde asegurarte de que tu empresa opere legalmente en México hasta manejar con destreza las aduanas y regulaciones internacionales. Te mostraremos cómo algo que parece tan complejo como la fracción arancelaria o el certificado de origen puede convertirse en tu pasaporte para mercados internacionales.
1.- Que la empresa opere de manera formal en México
Lo primero que debes de hacer para realizar una exportación es asegurarte de que tu empresa opere de manera formal en México, para esto debes reunir algunos documentos básicos:
Tu empresa debe contar con los siguientes documentos:
- Registro Federal de Contribuyentes.
- Firma Electrónica.
- Opinión Positiva del Cumplimiento de Obligaciones Fiscales.
- Registro de marca, productos, nombres y patentes ante el IMPI.
Además, de:
- Inscripción en el Padrón de Exportadores.
- Registro en el Directorio Digital de Exportadores.
Es recomendable:
- Obtener el distintivo Hecho en México.
2.- Identificar tu fracción arancelaria
El siguiente paso para realizar una exportación es conocer la fracción arancelaria de tu mercancía, esto te permite identificar los impuestos, restricciones o facilidades para que puedas entrar a nuevos mercados.
Una vez cuentes con tu fracción arancelaria puedes consultar si tu exportación requiere cumplir con regulaciones, o en su caso, si la mercancía puede aplicar a un Tratado Internacional.
Si tienes alguna duda acerca de la clasificación de tu mercancía puedes realizar consultas de ellas a través de medios oficiales como lo son:
Mi Fracción Arancelaria del SNICE, también puedes realizar una consulta mediante la Junta Técnica Consultiva, esta es de uso exclusivo de la Ventanilla Única.
3.- Obtener un certificado de origen
Este es un instrumento básico para conocer si tus mercancías enfrentarán restricciones de entrada o, por el contrario, algún trato preferencial en otros países. Esto gracias a los Tratados Internacionales en los que México es parte.
Puedes realizar este trámite ingresando tu solicitud de manera habitual por VUCEM indicando la delegación o subdelegación de la Secretaría de Economía que te corresponda.
4.- Conocer y cumplir con regulaciones no arancelarias
Las regulaciones no arancelarias son medidas de los gobiernos para controlar el flujo de las mercancías.
Estas establecen límites a la cantidad de mercancía que puedes exportar o importar, o bien, exigen el cumplimiento de estándares de calidad, de ahí que se dividan en:
- Cuantitativas.
- Cualitativas (etiquetado, envase y embalaje, marcado de origen, regulaciones sanitarias, normas técnicas, normas de calidad)
A través de la herramienta Mi Fracción Arancelaria y la Biblioteca Jurídica podrás conocer las Regulaciones y Restricciones Arancelarias y no Arancelarias aplicables a tu mercancía.
5.- Abrir una cuenta en VUCEM
La Ventanilla Única de Comercio Exterior Mexicano (VUCEM) es una herramienta que permite el envío de información a las autoridades competentes y organismos gubernamentales para cumplir con los requerimientos del comercio exterior.
Para llevar adelante todos tus trámites como exportador, es indispensable que tengas una cuenta en VUCEM, para la creación de esta, necesitas alguno de los siguientes documentos: Fiel o e-firma, RFC, CURP.
La operación de la Ventanilla Única implica cuatro pasos:
1.-Información: ingresas a la página de https://www.ventanillaunica.gob.mx/vucem/Ingreso.html con tu FIEL y registras la información relacionada con tu trámite (importación, exportación o tránsito)
2.- Aprobación: la información es enviada electrónicamente a las oficinas de gobierno correspondientes para su aprobación y autorización
3.- Pago: los impuestos se calculan y se dictaminan para proceder a su cobro
4.-Verificación: Al presentar el transportista un formato simplificado, el verificador de aduana consulta la información mediante un dispositivo digital portátil y libera la mercancía.
6.- Realizar los trámites aduanales para exportar
Para finalizar tu operación debes presentar la documentación requerida por las autoridades aduanales.
Dicha documentación se entrega en formatos físico y digital —a través de la Ventanilla Única de Comercio Exterior Mexicana (VUCEM)—, con lo cual darás fé de las condiciones de tu mercancía y del cumplimiento de los permisos asignados a tu producto.